sábado, 14 de junio de 2014

¿Quieres leer?

¿Quieres leer algo que de verdad merezca la pena? Ve al espejo, acércate a él y léete a ti mismo.
Lee cada arruga de tu piel, saborea cada momento, recuerda cada caricia.
Mira dentro de tus ojos, sumérgete en ellos, empápate de su brillo y deja que las lágrimas broten. Por cada pérdida, por cada logro, por cada caída y por cada obstáculo superado.
Deja que tus labios hablen por sí solos, que sonrían, que se entreabran.
Deja que tu lengua no olvide nunca los cuerpos que ha recorrido, las bocas que ha explorado.
Nunca dejes de leerte a ti mismo, de preguntarte si estás haciendo las cosas bien, si eres feliz, si te arrepientes de algo.