La vida está hecha de etapas. Experiencia tras experiencia vas creciendo, vas aprendiendo, vas madurando. Todo llega y todo pasa. Y es así como entiendes cuál es tu presente y cuál quieres que sea tu futuro, ese sueño, ese objetivo que te haga levantarte por las mañanas y correr tras ello.
Aquí y ahora vuelve a acabarse otra etapa y mi vida se pone en modo espera hasta que en dos semanas me suba a un avión rumbo a Oporto, rumbo a mi Erasmus, rumbo a esos cuatro meses con los que llevo tres años soñando.
Adiós, Cristal Palace. Un placer haber compartido un trocito de mi vida detrás de tu recepción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario