miércoles, 20 de enero de 2016

Lloro por mí.

En realidad no lloro por ti. Lloro por mí.
Por lo que he perdido en el camino.
Por lo pequeño que se me ha quedado el corazón desde mayo del 2014.
Por todos los años que han cumplido de golpe mis ojos.
Por toda la tristeza que ha decidido sumarse a mi mirada.
Por todo el tiempo que te he regalado, y ya no volverá.
Por todas las mentiras que siguen resonando en mi cabeza.
Por todas las falsas promesas.
Por todas las incongruencias que se esparcen por el suelo.
Por todas las esperanzas lanzadas por la borda.
Por todas las caricias de plástico.
Por todas las palabras de cristal.
Por cada 'te quiero' que debería haber sido un 'te miento'.
Por tu infinita cobardía.
Por cada uno de mis orgasmos que no merecías ver.
Por cada una de las que han pasado por tus piernas.
Por todo lo que ya sabía, pero me negaba a creer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario